Visualízate en la arena, frente a un adversario. La competencia es feroz, el combate es real. Sin embargo, en lugar de limitarte a confiar en tu fuerza bruta, te invito a entrenarte incansablemente para ser a la vez más poderoso, más empático y más inteligente.
Imagina esto como una trance donde cada movimiento y decisión nacen de un lugar profundo de conciencia y conexión.
La potencia, en mi filosofía, es una combinación de fuerza física + velocidad transferida en técnicas (movimiento rápido de una masa del punto A al punto B); está relacionado con el aspecto somático. Luego, a nivel cognitivo, debemos tener una excelente percepción de la distancia, precisión y tiempo para partir del punto A y llegar al punto B. Es a nivel relacional donde aplicamos nuestro conocimiento y ser para incapacitar al adversario.
También es la manifestación de tu profunda conexión con tu propio ser, una energía que surge desde adentro, alimentada por la confianza en uno mismo y la alineación de tus centros.
La empatía, especialmente en el contexto del combate, es esencial. A través de ella nos conectamos con nuestro compañero.
La empatía es la capacidad de sentir y anticipar los movimientos e intenciones de nuestro oponente. Al estar completamente presente y establecer una conexión (rapport) con tu pareja, puedes navegar en el combate con una claridad y fluidez incomparables.
La inteligencia creativa y generativa es el arte de la innovación, de ver oportunidades donde otros solo ven obstáculos. También es la habilidad rápida de detectar las anomalías de tu compañero y aprovecharlas.
Cada combate es un lienzo en blanco, una oportunidad de co-crear, improvisar e innovar. Es en este espacio donde tu verdadero genio puede expresarse.
Cuando tus tres espíritus (cognitivo-somático-relacional) están alineados, entras en la zona de excelencia, ese espacio de trance generativo. En este estado, el combate se convierte en una profunda expresión de quién eres, mucho más allá de una simple competencia.
El entrenamiento es crucial. La forma en que te entrenas se refleja en la forma en que luchas. Si te entrenas con intención y conciencia, te comportarás de la misma manera en la realidad del combate.
Quiero subrayar la importancia del aprendizaje constante: "En la arena de la vida, y del combate, ni gano ni pierdo, aprendo". Adopta esta mentalidad, porque te guiará hacia la excelencia, tanto en el combate como en la vida.
Es el camino del Guerrero (Generativo) - Gaetan Sauvé
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