En el último artículo, hablamos del estado zanshin del guerrero. Recuerdo una historia que solía contar en mis clases de karate para explicar el estado zanshin (estado de alerta). Esta historia se desarrolla en Japón, hace varios siglos.
Esta es la historia de un joven discípulo que preguntó a su instructor de combate cuánto tiempo le llevaría desarrollar un excelente estado zanshin. El maestro le respondió que dependía de la intensidad de su intención y le preguntó si prefería un método rápido o lento. El discípulo se sorprendió por esta respuesta y pensó que si había un secreto para alcanzar este estado más rápidamente, le gustaría conocerlo. Respondió que prefería el método rápido. "Está bien", respondió su maestro.
El amo llamó a su criado y le ordenó que trajera un vaso de agua. Entonces mandó llamar a dos samuráis. Llevó al joven discípulo a una gran sala y lo colocó al final de la misma. Después de traerle el vaso de agua, pidió al criado que colocara algunos obstáculos en la habitación para dificultar a su discípulo. El maestro colocó el vaso lleno de agua sobre la cabeza del novicio y le dijo que debía cruzar la habitación hasta la puerta del otro extremo sin derramar ni el vaso ni una gota de agua. Le dijo al primer samurái que desenfundara su espada y siguiera al novicio, ordenándole que le cortara la cabeza si se derramaba el agua o el cristal. Ordenó al segundo samurái que también sacara su espada y siguiera al primer samurái, pues si éste dudaba en cortar la cabeza del novicio, el segundo samurái debía cortarle la cabeza. Le advirtió que si dudaba en cumplir su misión, sería deshonrado y expulsado del clan, junto con su familia.
No te diré el final de la historia, pero en tu opinión, ¿cuál de estos samuráis o el novato será el más zanshin? ¿Cree que el novato entenderá rápidamente lo que es el zanshin?
Gaëtan Sauvé
Comments