El estado Zanshin y la mente del guerrero
Zanshin es un estado de vigilancia y alerta que debemos mantener antes, durante y después de un enfrentamiento, para estar preparados para entrar en combate si nuestro oponente se levanta o si otro entra en combate.
Es un error pensar que el zanshin se hace justo después de "eliminar" al oponente. Veremos, más adelante, el origen de este error. Zanshin es un estado de vigilancia prolongada antes de que comience el enfrentamiento y hasta el momento en que todo termina. Cuando interrumpimos esta prolongación, el guerrero se vuelve vulnerable a cualquier acción imprevista.
Mi experiencia como portero en un club nocturno
Donde realmente aprendí el valor del zanshin fue durante los 5 años que trabajé como portero en un club nocturno. Cuando tenía que intervenir en una situación de conflicto (o pelea) en el club o cuando tenía que sacar a un cliente del club, tenía que estar muy atento a mi entorno, ya que podían estar presentes posibles amigos del cliente e intentar obstaculizar mi trabajo. Desde el momento en que se me avisaba de un problema, activaba mi estado zanshin hasta que la situación estaba completamente superada.
Zanshin es un estado en el que nuestra atención es de 360 grados
El estado zanshin es un concepto importante que enseño en mis clases de karate, defensa personal física y defensa personal psicoverbal.
Cuando estamos en zanshin todos nuestros sentidos están despiertos, vemos, oímos, sentimos y olemos todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Somos conscientes de nuestro entorno y de todos los obstáculos que pueden rodearnos. Seguimos centrados en nuestro objetivo de eliminar cualquier amenaza que pueda perjudicarnos a nosotros o a nuestros seres queridos.
En las últimas generaciones, debido a la tecnología de las pantallas, hemos perdido esta capacidad de mantener la concentración durante largos periodos de tiempo. Algunos autores incluso sugieren que nuestra capacidad de atención es igual a la de un pez de colores. Pero ese es un tema para otro artículo.
¡Vamos al cine a ver algunos superhéroes!
Mucha gente piensa que el zanshin sólo se hace después de golpear al oponente. Como si proyectaran su intención como una bola de energía llena de chi hacia su oponente para acabar con él.
En serio, creo que una de las razones de esta confusión es que algunos instructores de karate deportivo (que nunca han estado en situaciones de peligro de forma habitual) enseñan este concepto en los deportes de competición, especialmente en los que se basan en el sistema de puntos de semicontacto. A los competidores se les enseña que cuando golpean a un oponente, deben gritar (kiai) y luego detenerse y demostrar que su golpe podría haber sido mortal. Pero algunos simulan un alto grado de concentración haciendo expresiones faciales exageradas, gritando como un imbécil y agitando el brazo a su oponente para mostrar a los jueces y árbitros que han conseguido un punto.
Por eso a veces se producen situaciones ridículas en las competiciones. Por ejemplo, en las competiciones deportivas por puntos, cuando alguien consigue un punto y empieza a hacer su teatralidad de película de Bruce Lee, el otro luchador a menudo se precipita para golpear al otro luchador en una imitación de un esquizofrénico en medio de un ataque epiléptico, esperando que los jueces no hayan visto el golpe del otro.
Lo curioso es que estos luchadores no son conscientes de que la contracción muscular detiene el flujo de energía y por tanto rompe el verdadero estado de zanshin. Para estar en zanshin, la primera condición es que el cuerpo esté relajado y la mente alerta. Estar preparado para explotar rápidamente. Por eso zanshin y mushin riman más con "cara de póker" que con un cuerpo tenso y contraído y una mirada malvada como la del Increíble Hulk.
En las competiciones de Karate Kyokushin Knockdown, a veces ocurre que un luchador aplica accidentalmente una técnica que desequilibra a su oponente y cuando se da cuenta de que la otra persona ha caído, simula un puñetazo y se coloca de repente en una postura zanshin como la de la imagen de arriba. El objetivo de esta maniobra es demostrar a los jueces que su técnica es realmente intencionada. Sin embargo, rara vez engaña a los jueces.
Cómo practicar para alcanzar el estado zanshin
La respiración controlada aumenta nuestra concentración
En una situación de estrés, nuestra respiración es propensa a volverse brusca o a bloquearse. Esto provoca una pérdida de control, un estado de pánico y conduce a juicios erróneos. Por eso los ejercicios de respiración son necesarios para mantener un buen estado de zanshin. Tenemos que alargar nuestra inhalación y exhalación. Esto tendrá el efecto de reducir nuestro ritmo cardíaco. Como enseña el Modelo Guerrero en el capítulo sobre la respiración.
Visión y audición periféricas
Cuando nos encontramos en una situación de vida o muerte y nuestros latidos superan las 150 pulsaciones por minuto, entramos en una visión de túnel que nos impide percibir el peligro que nos rodea y que tenemos detrás. En el estado zanshin, al disminuir el ritmo de la respiración, nos será más fácil escudriñar visual y auditivamente lo que ocurre a 180 grados. Y si sabemos movernos con las piernas, mientras movemos la cabeza, podemos asegurarnos de cubrir los otros 180 grados que faltan. Esto es lo que los soldados aprenden a hacer en una situación de combate en la que el enemigo puede estar en cualquier parte.
Según un estudio de 2004 de la compañía de seguros Progressive, el 52% de los accidentes de tráfico se producen a menos de 8 kilómetros de casa*. Ocurren cerca de casa porque la gente suele "bajar la guardia" después de salir de calles o carreteras muy transitadas.
Practicar la activación del estado zanshin todos los días
Empieza por reconocer las situaciones que requieren que estés en un estado de alerta y conciencia. Por ejemplo, conducir un coche, una moto o una bicicleta, cruzar una calle con mucho tráfico, mantener una pelea a todo trapo, pasear por un parque a las tres de la mañana, manejar una sierra eléctrica o cualquier otro instrumento que requiera un alto grado de alerta. A continuación, calibre, observe, escuche y sienta el estado de alerta que debe tener para evitar cualquier incidente o accidente.
Acostúmbrate a practicar este estado de zanshin cuando vayas por la calle y en cualquier momento en que tu estado de alerta sea esencial para tu supervivencia.
Desencadenar el estado zanshin con anclajes
Cuando entrenaba a mis alumnos en el combate, les enseñaba a usar un ancla verbal diciendo la palabra zanshin! para sí mismos y apretando ambos puños al pisar el tatami (colchoneta) del área de combate. Explicamos este concepto con gran detalle en una sección del libro La llamada del guerrero (El modelo del guerrero). Cada vez que sus oponentes caían al suelo, tenía que adoptar una posición similar a la de la imagen de arriba, mirando fijamente a sus oponentes para detectar si tenía la capacidad de continuar (y también para indicar a los jueces que habían anotado un punto). Pero, tuvo que quedarse con cara de póker y no imitar a un gorila golpeándose el pecho y saltando como si acabara de encontrar un plátano.
Ser zanshin en el dojo durante los combates de contacto
Practica este principio en tu dojo cuando trabajes con un compañero. Cuando practiques ejercicios de sparring o de defensa personal, mantén tu mente totalmente despierta y concentrada mientras das el golpe final.
Cuando estés haciendo sparring y consigas barrer o tirar al suelo a tu oponente, golpéale (controlando el golpe) y luego da un pequeño paso atrás para salir de su alcance sin dejar de mirarle. Incluso cuando el combate o el ejercicio haya terminado, mantén siempre la concentración, hasta que tu instructor o el árbitro te digan que te relajes.
EJERCICIO. He aquí un ejemplo en el que se puede practicar el estado zanshin simplemente cruzando la calle. Antes de cruzar una calle muy transitada, grita mentalmente zanshin y luego cruza la calle mientras estás alerta para mirar todo lo que se mueve en la distancia y cerca de ti (usa la visión periférica), escuchando los sonidos de 360 grados que te rodean (oído periférico) y sintiendo todas las señales de tu hara (el vientre, la sede del haragei o sensación cinestésica visceral, que también llamo centro somático).
Al hacerlo, se aplica la S. Modelo C.O.R.E. C.T.(tm) de la ADPV (Manual de Autodefensa Psicoverbal Volumen IV). Es decir, antes de cruzar la calle, te paras y te pones en estado de vigilancia zanshin. Calibra su entorno observando si la señal luminosa está en verde (el estímulo), si el carril está despejado y si no hay ningún vehículo que pueda golpearle.
Sientes la señal cinestésica de que no hay peligro inmediato, escuchas el frenado de los coches y la señal electrónica del semáforo que te indica que puedes cruzar. Usted compromete su Conducta que es cruzar la carretera (la respuesta) transmitiendo a su sistema nervioso la intención de cruzar la carretera. Mantienes tu nivel de alerta hasta que llegas al otro lado de la calle, entonces bajas tu nivel de alerta una vez que llegas a la acera.
Gaëtan Sauvé
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